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sábado, 23 de marzo de 2013

Vuelve pronto, que sin ti no puedo.

Quiero desaparecer. Estoy ya hasta los huevos de no superar, de no ser fuerte, de vivir con una sonrisa falta, y ocultar sentimientos por miedo al rechazo. A ponerme celosa sin ningún motivo, a vivir ahogada en el llanto. Estoy ya arta de todo. ¿Pero porque tengo yo que enamorarme? Yo soy princesa, y no tengo príncipe. Sé quien soy, y sé quien puede y no puede cambiarme, pero basta ya por favor. Que el tiempo se pare, que se pare ya todo, y que me quede con una sonrisa, que me quede a su lado, que no hayan discursiones, ni celos, ni enfados, ni rupturas. Que haya una historia para siempre, y que nunca se diga nunca. Que me quiera, que me mime, que me cuide, que me bese, que sea mi mayor regalo, que sonría cerca mía, que me bese, que me abrace, que me seque las lágrimas, que me meta en su cama, que duerma conmigo, que me despierte suavecito, que me de placer, que me susurre, que se lleve bien con mis padres, que vivamos juntos, que tengamos nuestros tres hijos como planeamos, que nos metamos en el jacuzzi, que hagamos cochinadas, que seamos felices juntos, que la gente no se meta, que solo estemos David y yo. Perdón por decir tu nombre si lo lees. Perdón por todo lo que te he hecho. Solo quiero volver como antes, sin discursiones, queriéndonos a nuestra manera sin que la gente se entere, pasando del resto. Solo tu y yo, nuestras mil aventuras juntos. Nuestra manera de ver las cosas, y de demostrarlas. Te prometo que nadie va a volver a enterarse de nada, y que nadie va a meterse por en medio. Te prometo que todo va a cambiar, que voy a seguir siendo tu niña pequeña, pero con dos dedos de frente. Te lo prometo. Pero vuelve cariño, vuelve. Es lo único que te pido. Sal de fiesta sin mi, habla con tus amigas, ponte ciego de porros y de alcohol, sal con tus amigos, no estés siempre conmigo, saltate las clases y vete a casa, solo te pido que vuelvas, y que por día me des aunque sea un beso y que me des lo buenos días y las buenas noches. Sé que todo puede arreglarse David, lo sé. Y sé que tu sigues sintiendo algo, aunque sea menos que antes, y que puede volver a surgir.

Te quiero pequeño,

gracias a los demás.

Paula.

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